Decreto 1330 / 25 de julio 2019
Compartimos con la comunidad académica este importante documento, motivando su discusión y análisis.
«Por el cual se sustituye el Capítulo 2 y se suprime el Capítulo 7 del Título 3 de la Parte 5 del Libro 2 del Decreto 1075 de 2015 -Único Reglamentario del Sector Educación»
DECRETO 1330 DEL 25 DE JULIO DE 2019
Las claves del nuevo decreto de calidad de la educación superior
Diario EL TIEMPO
(https://www.eltiempo.com/vida/educacion/las-claves-del-nuevo-decreto-de-calidad-de-la-educacion-superior-393266)
Luego de nueve meses de discusión entre el Gobierno Nacional y distintos actores de la educación, finalmente se firmó el decreto que supone una transformación del registro calificado de las instituciones de educación superior (IES) en el país, que es el instrumento con el cual el ministerio del ramo autoriza a una universidad para ofrecer programas y modalidades
Así, se da respuesta a las demandas actuales del sector, especialmente porque simplifica los trámites, reglamenta las modalidades de estudio: presencial, a distancia, dual y virtual, y reconoce las diferencias entre los programas técnicos, tecnológicos, de pregrado y posgrado. Estos parámetros no estaban del todo claros en la anterior regulación (decreto 1295 de 2010).
La nueva norma (el decreto 1330 del
2019) fue sancionada ayer por el presidente Iván Duque y la ministra de
Educación, María Victoria Angulo, en presencia de los rectores miembros del
Sistema Universitario Estatal (SUE) y de la Asociación Colombiana de
Universidades (ASCUN) y Colciencias, entre otros.
Al firmar el decreto, el presidente Duque resaltó que se quiere que la calidad
esté enfocada hacia el aprendizaje. «Acá estamos alineando el propósito no
solo de enseñar, sino también de cómo aprende el estudiante y de qué manera se
va a desenvolver».
En efecto, en adelante se evaluarán los resultados académicos de los
estudiantes durante la carrera y después de graduados.
En cuanto al trámite para programas y modalidades, según la ministra, las IES
solo deberán sacar un único registro calificado para poder ofrecer un pregrado
o posgrado en cualquiera de las modalidades que ofrezcan.
La jefa de la cartera de Educación explicó también que la norma contempla la promoción de la oferta de programas en las diferentes modalidades u otros adecuados a las necesidades poblacionales y territoriales. Con esto se eliminan los llamados programas de extensión, una metodología que exigía un registro por cada modalidad. «Este cambio les permitirá a las universidades mayor agilidad en la oferta de todos esos programas», detalla la ministra.
Esta modificación es considerada como positiva por los rectores, pues antes se debía sacar un registro por cada una de las modalidades, lo cual demandaba mucho tiempo y en ocasiones hasta un año (ahora se estima que tomará 7 meses), mientras verificaban infraestructura, docentes, programas curriculares, desarrollos de investigación, entre otros.
De hecho, una de las solicitudes de las IES, sobre todo de aquellas que en sus pénsum ofrecen programas virtuales y a distancia, era que se tuviera en cuenta la realidad de las nuevas modalidades de estudio, que hoy acogen a más de 500.000 alumnos, según el Observatorio de la Universidad Colombiana.
El decreto 1330 también resuelve las diferencias de criterio que vienen teniendo la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (donde se registran los programas de educación) y el Consejo Nacional de Acreditación, instancia que evalúa y acredita a las instituciones.
Sobre este punto, el ministerio explica que se incluyeron mecanismos para que el Consejo Nacional de Acreditación tenga en cuenta la información reportada por las instituciones en los procesos de registro calificado. «Esto evitará la duplicidad de procesos», asegura la ministra.
Precisamente, Leonardo Fabio Martínez,
rector de la Universidad Pedagógica, le dijo a este diario que se necesitaba
que los procesos de renovación de registro calificado y de acreditación fueran
más fáciles «para que las universidades no resulten haciendo dos procesos
que no tienen coherencia entre ellos».
Otro de los aspectos que contempla el nuevo decreto es que les permite a las instituciones ofrecer niveles diferentes
de investigación. Es decir, reconoce que la capacidad entre una
institución técnica o tecnóloga difiere de la de una pública o privada.
¿Qué dicen los rectores?
Para Alejandro Cheyne, rector de la
Universidad del Rosario, el decreto es importante por tres aspectos: eficiencia, despliegue regional y autonomía universitaria.
«En la medida en que los procesos ante el Ministerio de Educación son más
ágiles, las universidades podemos ofrecer programas acordes a las necesidades
de la sociedad», indica Cheyne
Agrega que la nueva reglamentación
permitirá llegar «no solamente a las principales ciudades, sino
a todas las regiones. Además, reconoce el proyecto vocacional
institucional de cada universidad, según su contexto».
En este aspecto coincide Jairo Torres, rector de la Universidad de Córdoba y
director del Sistema Universitario Estatal (SUE), quien considera que el
decreto «ofrece una autonomía que les permite a las universidades pensar
en función de su territorio, ya sea regional o en la capital”
Torres también destaca que el decreto garantiza el aseguramiento de la calidad de la educación, que, en su opinión, desde hace 30 años se ha mantenido con los mejores estándares.
Construcción colectiva
Para la
creación del decreto se contempló la participación de más de 600 rectores y
representantes de 247 instituciones de educación superior, luego de que
levantaron la voz de protesta para que fueran incluidos en el proceso.
El Ministerio de Educación explica que se realizaron 29 talleres ‘Calidad es de
todos’, organizados por el Gobierno Nacional en Bogotá, Medellín, Cali,
Barranquilla y Cartagena, entre octubre de 2018 y junio de 2019, con el ánimo
de recoger observaciones, inquietudes y necesidades que permitieran definir las
estrategias.
‘Decreto propicia que las universidades se autorregulen’: Mineducación
¿El nuevo decreto se adapta a las actuales necesidades del desarrollo y de la sociedad colombiana?
La dinámica y las tendencias globales de
la educación superior evidencian la necesidad de estructurar un sistema que sea
incluyente y articulado, basado en resultados de aprendizaje de los estudiantes
(…). Esta normativa promueve la capacidad de autoevaluarse y autorregularse,
por medio de sus sistemas internos de aseguramiento de la calidad, cree en la
calidad de nuestras instituciones y les entrega la responsabilidad de seguir
construyendo un camino de alta calidad, tomando decisiones que cumplan con los
retos de pertinencia que el país demanda.
Una queja constante de los rectores es que los procesos de
registro son muy demorados. ¿Esto va a cambiar?
Es preciso mencionar que las solicitudes de registro calificado se centran especialmente en la verificación y evaluación de quince condiciones de calidad establecidas en la Ley 1188 de 2008. Con la norma pasada, cada vez que una institución de educación superior solicitaba un registro calificado, se verificaban y evaluaban todas esas condiciones, lo cual requería un arduo trabajo de valoración del Ministerio de Educacion Nacional.
Por ello, el nuevo decreto plantea dos
etapas en el procedimiento para atender las solicitudes de registro calificado,
prerradicación y radicación.
¿Qué propone este nuevo decreto para las universidades en temas
como la investigación?
En materia de investigación también era importante precisar que son las
instituciones las que, desde su identidad, tipología, naturaleza y niveles de
formación, declaran la intensidad en la que van a fomentar la investigación
para el desarrollo de conocimientos, actitudes y habilidades que permitan la
solución de problemas o el análisis de situaciones particulares de carácter
disciplinario, interdisciplinario, profesional o técnico.
Las claves del nuevo decreto de calidad de la educación superior
Diario EL ESPECTADOR
EL DOCUMENTO RECOGE LAS CONCLUSIONES DE
29 TALLERES REGIONALES
Las claves del nuevo decreto de calidad en educación superior
La reglamentación, que entrará en vigencia el próximo 1° de agosto, busca fortalecer la diversidad y la autonomía universitarias, les da prioridad a los objetivos de aprendizaje frente a las competencias y reducirá los tiempos de acreditación a menos de la mitad.
El pasado miércoles 3 de julio, el Ministerio de Educación Nacional organizó un encuentro para compartir y socializar los avances del nuevo decreto que reglamentará el sistema de aseguramiento de la calidad en la educación superior y transformará así el registro calificado y las acreditaciones de las 297 instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias que tiene el país en la actualidad
El evento, al que asistieron rectores y vicerrectores de más de 240 instituciones de educación superior (IES), fue el espacio escogido por la ministra María Victoria Angulo y el viceministro Luis Fernando Pérez para definir los últimos detalles del documento que entrará en vigencia el próximo 1° de agosto y que está en el despacho del presidente para la aprobación y la firma.
La nueva reglamentación reemplazará el fallido Decreto 1280 que firmó la exministra Janet Giha dos semanas antes de abandonar la cartera y que fue suspendido el pasado 24 de diciembre porque no representaba el sentir de la mayoría de los directivos de las instituciones de educación superior y sí beneficiaba a algunas de las principales universidades privadas.
Antes de suspender el decreto, el Ministerio actual inició un proceso colectivo de discusión al que denominó “Calidad ES De Todos”. “Realizamos 29 talleres entre octubre y marzo por todo el territorio nacional, en los que participaron más de 500 directivos de 243 IES. Fue una experiencia incluyente y de aprendizaje colectivo en la que cada institución expresó sus necesidades y sus deseos”, dijo el viceministro Pérez.
Este trabajo se hizo en dos ciclos con la comunidad académica. El primero fue de análisis de los problemas que tiene el sistema vigente en el país, y en el segundo se revisaron las matrices de lo que iba a incluir el próximo decreto.
De acuerdo con la ministra Angulo, la importancia de las ideas y los logros expuestos en estos espacios de trabajo colectivo deben derivar “en lineamientos sólidos que permitan aportar a la discusión sobre aseguramiento de la calidad, respetando la diversidad de instituciones de educación superior, su naturaleza y sus objetivos”
Estos 29 talleres contaron con la participación activa de miembros del Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), el Consejo Nacional de Acreditación (CNA) y la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (Conaces).
De acuerdo con el portal Universidad.edu.co, el proyecto de los cambios para el nuevo decreto ha sido liderado por Elcy Peñalosa, de la Dirección de Calidad del ministerio, Guillermo Murillo, Helmuth Trefftz Gómez y Fernando Cantor, delegados del CNA, Pedro Rojas y Carlos Herman González de Conaces , y Maritza Rondón -rectora de la U. Cooperativa- del CESU.Al finalizar los 29 talleres, el Ministerio recogió los principales aportes y en abril de este año presentó un borrador de decreto que recibió cientos de comentarios y sugerencias de la sociedad civil.
Aunque el Ministerio no ha hecho público el documento final del decreto, El Espectador conoció las cuatro líneas principales que definirán el rumbo de la educación superior del país en los próximos 10 años.
- Diversidad institucional
Lo primero es lograr que todas las instituciones de educación superior de Colombia, sin importar si son públicas o privadas, regionales o centrales, puedan convivir en la diversidad. “Aquí no se les va a pedir a todas las instituciones lo mismo. Por ejemplo, con el nuevo decreto no todas las IES deben tener profesores con doctorado. Lo que buscamos es mejorar el sistema que tiene como centro el desarrollo de los objetivos de aprendizaje del estudiante”, dijo una de las personas que participaron en la formulación del nuevo decreto. En el mundo existen universidades de investigación, colleges de pregrado e institutos técnicos y tecnológicos. La diversidad significa que cualquiera de estas instituciones, sin importar nivel o condición, pueda optar por un camino diferente y obtener calidad.
- Objetivos de aprendizaje
El nuevo decreto quiere reemplazar las competencias por los objetivos de aprendizaje. Al contrario de lo planteado en el Decreto 1280, que fortalecía el quehacer profesional, la nueva reglamentación tiene en cuenta las herramientas que brinda cada IES para que el estudiante pueda seguir aprendiendo después de graduado, a lo largo de su vida. “Nuestros estudiantes tienen que ser cada vez más adaptables a las particularidades del territorio, por lo tanto, lo que se incorporó en el decreto es que las instituciones deben fijar claramente formas de evaluar los objetivos de aprendizaje y no las competencias. No hay que saber el qué, sino el cómo, el porqué y el para qué”, dijo otro de los creadores del decreto.
- Reducción de tiempos
Otra transformación fundamental es lograr acortar los tiempos de registro, una de las principales quejas de los rectores. Para lograrlo, el decreto dividirá el proceso en dos etapas: una de revisión de condiciones institucionales y otra de condiciones de cada programa. Para prevenir la proliferación de instituciones de garaje el decreto sube la vara en las condiciones institucionales: Ahora revisará mecanismos de selección de estudiantes y profesores, estructuras administrativas y académicas, programas de egresados, modelos de bienestar y recursos económicos para garantizar el cumplimiento de las metas. La idea es que no vuelva a pasar lo que pasó con la Inca o la San Martín. Si cumplen con estas condiciones se otorgará una acreditación de 7 años y se podrán hacer los registros que la institución quiera. Esto acorta los tiempos de las acreditaciones particulares de programas a menos de la mitad.
- Fortalecimiento de la autonomía
El nuevo decreto buscará incentivar la autonomía institucional, consignada en la Ley 30, a través del fortalecimiento de sistemas propios de aseguramiento de la calidad para que cada institución desde su naturaleza jurídica, su identidad, su misión y su tipología sea la que determine los aspectos que debe mejorar. Esto en sintonía con los sistemas internacionales.